Tengo 33 años. Empecé mi blog a los 19

 

Siempre llego tarde a todo. Siempre me subo al tren del mame con retraso, siempre estoy un poco desactualizada, todo me llega más tarde, las modas, la sensatez, la madurez.

En algún lugar leí eso de que si no te da perro oso tu yo del pasado es que no has madurado, no sé si yo he madurado demasiado o de plano estaba super pendeja. Un poco de ambos.

A los 19 era una irresponsable en el trabajo, me sorprende que nunca me corrieron con todas las pendejadas que hacía y decía. En mi defensa, era demasiado joven para un trabajo tan serio.

Tenía una actitud terrible y sé que había gente que ni siquiera se me acercaba por eso. Era una paria en todos lados. No sabía convivir. Era la típica de “todos son idiotas menos yo”.

También me vestía del asco, usaba ropa del tianguis cuando no estaba cool usar ropa de segunda. Usaba botas militares cuando no era trendy. Pero no, no me veía bien ni me veía alternativa, me veía como si me hubiera revolcado en la paca y hubiera salido con lo que se me pegó.

Tenía muy baja autoestima, bajísima. Me abrazo a mí misma del pasado. Muestra de eso son los fulanos con los que anduve (ascaaa). Rechacé muchas cosas buenas porque pensaba que no eran para mí.

Me la pasaba de fiesta y desperdicié muy buenas oportunidades de hacer algo de provecho por andar de vagales.

Ay sueno super señora, quizá porque lo soy. Ahora me siento un poco mas en paz con lo que soy, he cambiado mucho.

Decidí volver como quien regresa a su pueblo después de haber estado muchos años fuera. A ver quien sigue acá, a hablar con el que se deje, recordar un par de cosas, comerme un elote en la plaza.

También porque recuerdo que me gustaba mucho bloguear y principalmente porque se me jodieron mis vacaciones por el coronavirus pero de todos modos me obligan a tomarme las tres semanas libres y pues… ¡Hola! ¿Quién sigue por acá? ¿Qué han hecho?