Mi experiencia con los cursos de coaching de vida

 

-Te invito a un curso buenísimo que te va a cambiar la vida.

-¿De que se trata?

-No puedo decírtelo… tienes que vivirlo.

-(¬¬)

Pues resulta que hace como tres años tuve un novio horrendo al que llamaremos Cacas. La gente decía que Cacas era guapo (quien más lo decía era él mismo), pero yo llegué a odiarlo tanto que lo recuerdo detestable, se parecía al filtro de Instagram de Calamadro guapo. Total, que el Cacas estaba bien imbécil y pues se metió a uno de esos cursos de coaching de vida. Me dijo que no nos veríamos en una semana porque iba a estar ocupado “transformandose”. Para mí fue un alivio no verlo en ese tiempo, tanto así que pensé que lo mejor era terminar cuando saliera del curso.

Me invito a su “graduación” y me dijo que tenia que ir vestida formal, yo solo pensé: puta hueva, pero pues me encaje un vestido y fui a ver que pedo deseando que hubiera vino o algo así.

Había mucha gente con regalos, peluches, arreglos de flores, incluso había gente vendiendo regalos, yo no entendía nada. Se escuchaban gritos en la sala donde estaban los próximos a graduarse. De pronto nos dejaron pasar en silencio. El salón olía a gimnasio y estaba oscuro. Los graduados estaban parados con los ojos cerrados alrededor del salón, tenía que buscar al Cacas y pararme frente a él, pensé que dirían alguna mamada motivacional de renacer o algo así y ellos abrirían los ojos, no me equivoqué.

Mientras veía al Cacas con los ojos cerrados pensé en irme, como muchas veces antes pensé en irme de esa puta relación de mierda, pensé en irme antes de que me viera y terminarlo así. Dijeron la mamada motivacional y abrió los ojos, me abrazo como niño perdido y se puso a llorar, el Cacas-masculinidad-toxica llorando, no solo eso, pidiéndome perdón por haberme tratado mal todos esos meses y me dijo -Supe cuando llegaste porque olí tu perfume- Él no podía parar de llorar. Yo no lo podía creer. Me dijo que yo era lo único que él tenía, lo más valioso. Me dijo que yo era su angelito. ¿Qué mierda estaba diciendo? Yo sabía que no lo decía en serio, que traía las emociones revueltas o algo. Se veía muy emocionado y yo estaba muy desconcertada. Fue a despedirse de sus instructores y una chica me dijo -Felicidades, tienes novio nuevo- y yo le contesté -Que bueno, ya estaba pensando en conseguirme otro- y me reí con ganas, me reí sola porque ella y los que escuchaban me vieron con desaprobación, trataron de cambiar el tema -¿Y tu para cuando haces el curso?- No no no no, yo no- conteste en seguida, más miradas de desaprobación.

Nos fuimos a cenar, me invitó a un lugar bonito, algo raro de él, pidió vino y pagó la cuenta sin echármelo en cara, algo aún más raro en él, no me dijo algo concreto sobre el curso, solo que había sido retador pero satisfactorio, que había “enfrentado a sus demonios” y que seguiría con el programa de tres cursos más, que invitaría a su madre, a su hermano, que todo el mundo debería asistir, y que no quería presionarme pero que yo debía considerarlo. Llegamos a su casa y se portó conmigo como los primeros días cuando lo conocí, fue amable, fue atento, fue tierno. Todo era demasiado raro para mi ¿y si era verdad? ¿Y si el curso si lo había cambiado?

SPOILER: NO

Pero eso lo contare otro día.