Las mudanzas son el infierno o ya cuelga ese maldito cuadro
Cuando fui a Europa hace casi 10 años, me compré una ilustración de un escudo medieval. Pensaba que sería super bonito enmarcarlo y colgarlo en mi depa, cuando tuviera un depa. Cuando por fin lo tuve no lo colgué, no lo colgué nunca. Lo traje desde Italia hasta mi casa, me mudé tres veces con él y lo guardé en un folder casi diez años hasta que volví a verlo y me di cuenta de que ya no me gustaba, me pareció un poco feo y sin la suficiente carga emocional como para conservarlo. Esto me hizo pensar en todas esas cosas que he dejado para después y después se convierte en nunca.
Me estoy
mudando. Por fin estoy dando este gran paso de la adultez y estoy comprando una
casa. Ya no más rentas, no más roomis, no más llegar a lugares a donde me digan
que no puedo pintar las paredes del color que quiera.
Todo este movimiento de empacar cajas me ha hecho darme cuenta que tengo muchas cosas para las que esperaba un después, el vestido de la ocasión especial, el perfume, los zapatos, las copas...
Saqué del fondo de mi alacena una caja de
copas, en algún momento me pareció muy chic cumplir esta fantasía de mujer
soltera empoderada de estar sola en mi cuarto leyendo o viendo una serie con mi
copita de vino. Lo que en realidad pasó fue que pagué las copas, las refundí en
mi alacena y nunca mas salieron de ahí. Soy esa persona nada chic que toma vino
barato en tazas o directo de la botella. Y pensé en todo lo que he
desperdiciado por dejarlo para después.
Mudarse me
removió cosas, física (obviamente) y emocionalmente. Tenía todo semi acomodado
en el closet gigantesco del depa, y al sacarlo encontré con ropa vieja que era lo máximo para mi y
nunca he vuelto a usar, unos tubos transparentes que usé para una foto en la
escuela de fotografía y guardaba para otro proyecto que nunca hice, los moldes
para hornear que solo use una vez y un gigante etecé.
Me cuesta mucho deshacerme de las cosas, algunas porque me traen recuerdos o añoranzas, otras
porque les quiero dar el máximo uso hasta que se deshagan en mis manos y otras
porque… no sé, porque pienso darles seguimiento algún día… como el cuadro que
nunca colgué.
En estos días tendré que ser fuerte y decidir fríamente si estas cosas viejas van a servirme o si pienso seguir pagándoles transporte y hospedaje por otros diez años.
Comentarios
Oye, tengo una pregunta para ti, pasame tu correo o algo.
Felicidades por el cambio de casa y compartirnos un poquito de lo que será (o es) tu espacio.
facebook.com/AlexanderStrauffon
Ahí espero tu mensaje. Saludos.
Yo sigo en el arte, aunque ya no bailo... me lesioné y "c'est la vie". Hoy regreso al refugio de las letras a causa de una pérdida. Aún no me siento totalmente desenvuelta, pero ya veremos a dónde me llevará este retorno.
Y cuando nos decidimos tirar por fin aquello, una de dos. Es un mal recuerdo que ya hizo suficiente o ya tenemos algo más en el cual guardar un sentimiento igual o más fuerte.
Dark.
Janus: Ah no! esa foto es la antigua vivienda, la nueva esta bien mamalona :p
Mary J. Varher: Prima!! pues claro que se en que andas, te stalkeo por face jaja, bien interesante tu trabajo, te paso a leer en un ratito, un gusto volverte a leer.
Dark: Weeee, que cosas tan bonitas opinas jaja, si, totalmente, siento que hay sentimientos que ya no quiero estar guardando asi que bai.
Alexander Strauffon: te escribo por face